El Ángel de la Guarda, también llamado Ángel Custodio, es un ser celestial que, según la creencia católica, Dios asigna a cada persona para protegerla, guiarla y asistirla a lo largo de su vida terrenal, con el objetivo de ayudarla en su camino hacia el cielo. Esta creencia es muy arraigada en el catolicismo.
Más allá de la religión, la idea del Ángel de la Guarda se interpreta como un símbolo de protección, seguridad y esperanza. Representa un recordatorio de la fe y la conexión con lo divino, ofreciendo consuelo en momentos difíciles.
En resumen, el Ángel de la Guarda es un símbolo de protección, guía y esperanza, presente en diversas creencias religiosas y culturas, y asociado a la idea de un ser celestial que vela por el bienestar de cada individuo